Todas nuestras fórmulas contienen como base (H2O)37 ™; agua cristal líquido como conductor. Es un agua activa compuesta por micro cristales líquidos que ayudan a combatir los radicales libres, restablecer la interconexión celular y revitalizar la piel desde las capas más profundas. 

El agua cristal líquido es nuestro comunicador celular que permite recuperar la información interna y restablecer una conexión físico-mental, manteniendo así un estado óptimo de bienestar integral.

Todo empezó en un esfuerzo por descifrar la incógnita de la longevidad en lugares muy específicos del planeta; como la provincia de Hunza, Vilcabamba y Abjasia donde el promedio de vida es de aproximadamente 110 años.

Se descubrió, que el principal componente de su larga vida es su agua, ya que tiene una estructura específica que contiene cristales de afinidad variable, cambiando de estructuras moleculares dependiendo de los campos de energía internos o externos. En otras palabras, el agua de los manantiales de éstas comunidades se estructura de manera natural en agua cristal liquido; (H2O)37.

Sorprendentemente, se encontró, que el agua que contiene nuestro organismo al nacer, y hace que se conserve nuestro cuerpo, tiene una estructura molecular muy similar al agua de estas tres provincias. Es decir, que cuando nacemos, nuestro cuerpo se compone de un 95% de agua, pero esta no es agua común (H2O) sino (H2O)37 - Dra. Esther del Río.

En fin, el  agua cristal líquido funciona como unidad de memoria que lleva y trae información a todas las células de nuestro organismo. Con el paso del tiempo, vamos perdiendo la capacidad de transformar el agua común que bebemos (H2O) en agua cristal líquido (H2O)37 lo que explica que a nuestro organismo le cueste más tiempo recuperarse con la edad y mantener la piel en un perfecto estado de juventud. La importancia de éste descubrimiento nos motivó a trabajar todas nuestras formulaciones con (H2O)37 y así recibir sus múltiples beneficios de manera transdérmica al utilizar cualquiera de los productos de Le Sun III.

Para concluir, al envejecer, las células van quedando sin poder comunicarse y pierden la capacidad de hacer cristales líquidos. Así pues, el proceso de transformación del agua en el cuerpo estaría íntimamente ligado al proceso de envejecimiento. Conforme la edad avanza, el cuerpo se va secando. Por más agua que se tome, las células empiezan a morir lentamente. La piel se arruga. El organismo pierde energía y vitalidad. "La longevidad va de la mano del agua cristal líquido", - Dra. Esther Del Río.